Adoro a Natalia Oreiro desde el momento en que decidió dedicarse a la moda. La pegó a lo grande. Las Oreiro es un local de ensueño. Siempre me gustaron sus diseños pero para esta nueva temporada se pasó. Me encantan absolutamente todas sus cosas pero más que todo sus vestidos. El último es increíble. Lo tuve delante de mis ojos y sentí que mataba por él. Lástima los precios, no? Porque me muestran que jamás tendré uno. Qué manera de cortar con la magia...